La capital venezolana es una ciudad agitada y convulsionada. Ha sido etiquetada con muchos atributos negativos, que son repetidos por habitantes y extranjeros. Sin embargo la historia Caraqueña alberga tantos detalles que revalorizan sus esquinas, sus calles y avenidas, que muestran una cara positiva de su dinámica y su gente. La actualidad está marcada por esos detalles, que condensan la identidad cultural de este espacio y que merecen ser proyectados. Caracas necesita que quien la habita asuma el papel activo de ciudadano, que reconoce sus aspectos positivos, que la siente suya y aporta cada día para hacerla una ciudad ícono en el territorio nacional e internacional.