Porque ser caraqueño es como un «perro caliente con todo», son sabores infinitos, son texturas, son aromas y colores, se ajusta y se adapta a la medida a cualquier persona, desde uno con salsa de ajo y queso de año hasta otro solo salchicha… se amolda y se mimetiza… condición «sine qua non» para sobrevivir en Caracas… ciudad de ángeles y demonios…
profesional
profesional
amateur
profesional
profesional
amateur