Damaris desde muy pequeña mostró un inmenso interés por la musica, pero fue hasta que un día escuchó una canción llamada «Sabana» que se apasionó por ella:
– ¿Quién canta eso? preguntó la niña con solo 6 años.
– Un gran cantautor de Venezuela Simón Díaz, le dijimos.
– Qué hermoso canto, es como viajar a un sitio celestial escuchando la canción muchas veces y a cada momento.
Esto la llevó a iniciar sus estudios de música, hasta llegar al Sistema Nacional de Orquestas. Allí ya toca el cuatro y la guitarra. Ahí fue donde, por primera vez, pudo tocar y palpar con sus manos un violín.
«Es lo más hermoso y perfecto que he visto y es tal, y como vi en una película donde un señor lo toca, el sol cayendo y el cantando una canción. Es tan emocionante que no te lo puedo explicar» dijo.
Un día entre juegos la niña me pide ver un violin que teníamos arrinconado desde hace muchos años en mi casa, y casualmente en una puesta al sol me dice:
-Padrino aunque no sé tocar todavía el violín, esta es la escena perfecta: yo tocando, cayendo el sol y con la montaña Ávila acompañándome. ¡Como el señor que canta la canción Sabana me transporto a otro mundo!
Ahí capturé este momento para siempre. El de una niña que la música llama.
competencia oficial
competencia oficial
competencia oficial
competencia oficial
competencia oficial
competencia oficial
competencia oficial
competencia oficial