Me alegra ver qué después de un tiempo de abandono y luego de la pandemia, la ciudad ha recobrado su vitalidad y dinámico pasar de las horas y los días, y aquí se puede ver cómo está plaza alguna vez abandonada,ahora rebosa de movimiento, personas paseando, niños jugando, ancianos charlando, ya es un común del día a día y en el fondo la hermosa iglesia Candelaria y la estatua de nuestro amado beato, quien protege nuestro andar por una ciudad que tiene y sabe sus principios, pero que no conoce fin.
ser caraqueño
ser caraqueño
ser caraqueño
ser caraqueño
ser caraqueño
cuarta edición finalistas