Muchas veces estamos acostumbrados a la rutina, a ir rápido, sobre todo en Caracas que todo se siente acelerado. Las horas y los días pasan desapercibidos. Encontrar un lugar, un espacio, una vista, y un tiempo para nosotros mismos dentro del caos diario, es necesario para darnos cuenta que todo a nuestro alrededor tiene una belleza y un propósito. Así es Caracas, ritmo, esperanza y oportunidad.