Ese día viaje a Caracas para tener una cita médica donde me dieron el diagnóstico de Esclerosis múltiple, cuando salí del consultorio, fue la primera imagen que vi, esta virgen nadie sabe de donde salió o cuando llegó a la clínica, pero al estar al lado de un extintor quizás apacigua lo que nos dicen en aquellos cuartos fríos sin empatía alguna o una media sonrisa cansada, lo que si es verdad es que muchos la vemos o la vimos luego de ¨Un tienes ….¨ se tatuará en tus células, piel o hasta el alma.