Esta fotografía fue tomada el 20 de mayo del 2017, tratando de encontrar la belleza de dos mundos, en un momento difícil. El arte urbano y la obra meticulosa del maestro Soto simbolizan la dualidad de Caracas, una ciudad donde la vida bulle en cada rincón, pero donde también se pueden encontrar momentos de profunda reflexión y paz. El equilibro en el caos. En esta fotografía florece un espacio donde la libertad y la creatividad se funden.