Pero miramos los cielos para encontrar respuestas, pero son nuestras piernas las que nos guían. ¿Cuántos recuerdos guarda el viento? ¿Cuántos susurros, cantos y oraciones se pierden en el tiempo? No hay miradas ni llantos. Solo existen sueños. Mentes olvidadas y cuerpos deconstruidos. Somos cenizas en el tiempo. Somos un roció de recuerdos.
sonidos de la ciudad
ser caraqueño
sonidos de la ciudad
ser caraqueño
ser caraqueño
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