En nuestra bella pero caótica Caracas, un punto de encuentro predilecto de la juventud es la Plaza de los Museos. Es un lugar donde no solo podemos apreciar distintas expresiones artísticas dentro del museo, sino que el arte y la creatividad se desbordan hacia el exterior y contagian a propios y visitantes. En esta oportunidad, mi hijo fue contagiado por la danza urbana al ver a un grupo de chicos bailando popping, y decidió sacar sus pasos prohibidos.