Caracas siempre me ha parecido una ciudad de contrastes, una muestra de ello es su cielo y la infinidad de colores que nos regala a diario. Ocaso Caraqueño fue tomada desde Lagunazo en el cerro El Ávila, con el emblemático Hotel Humboldt acompañado del juego de colores del cielo caraqueño, luego de una caminata de 12 horas recorriendo tres de los cinco picos de nuestra imponente protectora.
sonidos de la ciudad
ser caraqueño
sonidos de la ciudad
ser caraqueño
ser caraqueño
ser caraqueño