Había salido de un juego Caracas Magallanes, había tanta gente que no podía encontrar a mi familia, nuestro punto de encuentro eran unas escaleras que daban a la entrada, entonces, mientras esperaba en un costado, noté que no era la única persona esperando ahí, ese señor estaba en todo el medio de la escalera, sereno, serio y estático. Me llamó la atención su calma, pues era tanta la gente que pensé imposible estar así en esos momentos. Saqué mi cámara del bolso y decidí capturar ese momento, convirtiéndolo en el protagonista de la foto.