Apresurados por llegar por irnos o poder regresar, todos alguna vez subimos esa escalera que como una arteria conecta a nuestra ciudad. Múltiples historias convergen en un mismo punto, todas se tocan por unos pequeños minutos, no interfieren sino que se juntan para crear un sonido muy especial con el maravilloso caos del movimiento, pisadas y voces que para muchos es cotidianidad.
ser caraqueño
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cuarta edición finalistas