En el ocaso del día, un joven ciclista aparece a toda velocidad, su silueta recortada contra un cielo en llamas. Es la imagen de la libertad, la búsqueda de sueños y la aventura que aguarda en cada pedalada. Un instante de belleza efímera que nos invita a reflexionar sobre nuestro propio camino y la luz que nos guía hacia adelante