Debido a que la zona del cementerio es un poco caótica y más en estos tiempos de Navidad, se generan muchos desperdicios por hora que no se logran transportar en su totalidad en el camión del aseo. Pero en la inmensidad se logra ver más allá, y se evidencia que todos esos desperdicios en algún momento se degradarán y el ciclo de la vida se repetirá, Y en su momento de la tierra emergerá una esperanza que se convertirá en árbol.