En camino hacia dentro de mi ser, buscaba el amor que no encontré fuera, y me topé con la visión de la magia que traen los momentos después de que llueve en la ciudad, así llovió en mi corazón y encontré así mismo el color que mi ser quiere ver de adentro hacia afuera, siempre el bendito diluvio limpiándote de aquello que ya no sirve, trayendo magia en el arte de capturar momentos donde la mente y el entorno pueden parecer un caos irreparable, caos que te lleva a momentos y espacios de paz.