Quizás todos somos esclavos de nuestros pensamientos, el trajín diario de la ciudad mueve cada fibra de nuestro ser, martiriza cualquier destello de esperanza, cerrando la ventana del futuro deseado.
Si en algún momento le extendemos la mano a la esclavitud, que sea para trabajar arduamente por la Libertad.
PORQUE VALE LA PENA SER ESCLAVO DE ELLA.
profesional
profesional
profesional
amateur
amateur
profesional
amateur