Estuve 2 horas tomando fotos en Sabana Grande, dos horas donde solo puedo notar Los edificios, el arte y las personas. Caminar esas calles es ver a una Caracas detenida en el tiempo. Como una pintura hermosa que se ha logrado corroer. No deja de ser hermosa, no deja de tener vida, no deja de ser icónica. No importa la época, ni la situación. No hay lugar que refleje más los valores del caraqueño que el Bulevar de Sabana