Levantarte cada día y ver unos ojitos llenos de amor y ternura,al verlos se te arruga el corazón porque esa personita que te llama a mamá necesita de ti y tu fuerza.
La magia de esa mirada llena de alegría,dulzura e inocencia derrumba cualquier barrera de miedo y tristeza que sientes.
Aunque tu día no haya sido bueno y estés al borde del caos,entiendes que esa mirada es lo que mantiene viva tus ganas de salir adelante,es el combustible de tus días para sonreír,
es ese equilibrio en ti que te ayuda a ser valiente.