En una ciudad de tantos matices, de colores y sonidos, es necesario hacer una breve desconexión para conectar con la calma de la naturaleza y con nosotros mismos. Por suerte, los caraqueños tenemos la bendición y la facilidad de acceder a sitios en donde logramos trabajar nuestro cuerpo al mismo tiempo de relajar la mente, contemplando la inmensidad y belleza de una ciudad que nos ofrece tantos recursos que a veces no sabemos disfrutar. Pues, disfrutemos de los colores y sonidos que nos brinda Caracas con su dualidad de naturaleza y civilización. |
sonidos de la ciudad
ser caraqueño
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