Estar sentado en una de las zonas de Caracas más transcurridas me hizo pensar, como podemos coexistir entre tanto caos y a su vez estar sumergidos en escenarios únicos que van cambiando junto a las horas del día, la naturaleza fue la protagonista para esta toma, un sol de las 10 AM me regaló la sombra perfecta para capturar al pana que iba pasando concentrado en su tránsito por la plaza del venezolano, el jamás sabrá que me dió una imagen única, yo jamás sabré cuales eran sus destinos ese día, lo que se, es que el simple hecho de sentarnos y prestarle un poco de atención más clara e íntima a nuestro entorno nos hace descubrir postales para el recuerdo.