Capturé un entrañable momento donde estos niños están disfrutando con este tobogán improvisado lo que demuestra que en la inocencia de la infancia las cosas que desde una perspectiva adulta son un significantes o olvidables en esta son un recuerdo muy preciado. Creo que es un recordatorio para reencontrarnos con ese niño interior y recordarle esos momentos únicos que vivimos así como esta fotografía retrata