Entre la silueta de un imponente Cerro el Ávila, con una Caracas de noche ya más tranquila, el día empieza a ceder el paso a la noche, con un hermoso atardecer lleno de colores muy peculiares.
ser caraqueño
ser caraqueño
ser caraqueño
ser caraqueño
ser caraqueño
cuarta edición finalistas