Suelo agarrar mi camionetica en Gato Negro para bajar a La Guaira y en 45 minutos, quizás menos, llego a Playa Los Cocos. A veces voy acompañado, otras veces solo. Equilibrio en el caos es también poder escapar de él: entrar al mar, admirarlo de cerca o tenerlo de fondo mientras sacas los pies por la ventana. Saber que el mar te está esperando para revolcarte.
Esta fotografía la hice caminando con mi amiga, de Playa Caleta a Escondida.