Caminando una tarde por plaza, admirando la belleza y el equilibrio que existe entre la magia de la naturaleza y las obras de concreto de la cuidad de Caracas, nos regala un suspiro visual que recuerda que siempre hay cosas lindas que nos rodean, solo debemos ver los detalles que el universo nos regala día a día, en cada instante existe un buen motivo para sonreír y capturar el momento…